miércoles, 28 de mayo de 2008

DECÁLOGO DEL CATEQUISTA

Como Catequista,
educador de la fe de mis hermanos me propongo:

I. Cuidar mi vocación de catequista con la oración y formación permanente.

II. Estudiar y amar la Palabra de Dios como fuente y fundamento en la catequesis.

III. Crecer en el amor a Cristo, a la Iglesia y a cada hermano.

IV. abrir mi vida espiritual con fe vivida en los sacramentos, y la participación activa y creativa apoyando a la comunidad en la que participo.

V. Dar testimonio de Cristo en toda circunstancia.

VI. Trabajar en común unión con los pastores y mis hermanos en la fe.

VII. Preparar con seriedad y creatividad todos los encuentros catequísticos.

VIII. Participar con entusiasmo en los encuentros de formación, de oración y de programación de la catequesis.

IX. Servir con humildad y respeto, confiando más en la acción del Espíritu Santo que en mis méritos.

X. Revisar y purificar mis motivaciones para evitar la rutina y la autosuficiencia.